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LICENCIATURA EN ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE DE LA QUÍMICA

La sociedad actual demanda a un docente comprometido y responsable, con la posibilidad de ser un agente de cambio social, con una visión que le permita ver más allá del aquí y del ahora, demostrando continuamente con hechos su capacidad de ser, de hacer y de trascender en el tiempo y en el espacio, complementado por la sensibilidad humana que le permita ser un educador audaz centrando su mirada y su acción en el futuro sin olvidar que ese futuro lo tiene en cierta forma entre sus manos.


La Escuela Normal Superior Federal de Aguascalientes Profr. José Santos Valdés, ofrece en la totalidad de sus perfiles a un docente de vanguardia, preparado para intervenir en el Sistema Educativo Nacional y el entorno social al que pertenece, realizando acciones que le permitan indagar y reflexionar sobre su actividad docente, capaz asumir con sensibilidad humana su labor de guía de la niñez y adolescencia con un enfoque basado en competencias.


Para garantizar la calidad de la educación en cualquiera de los niveles educativos se considera fundamental el papel del docente formador en la intervención educativa, pues impulsa el desarrollo integral de cada estudiante normalista. De ahí la necesidad de enfatizar la importancia de la formación y actualización de la planta docente.


La Química, junto a otras ciencias experimentales, tiene la responsabilidad de proporcionar las herramientas necesarias para que los estudiantes actúen en el mundo, de tal manera que cuestione creencias, evalúe información con base en evidencia, analice propuestas y proponga soluciones. Es oportuno mencionar que la Química se encuentra en permanente construcción en función de las condiciones sociales y culturales, por tal motivo exige una preparación continua del profesorado, tanto en la parte disciplinaria como en la parte pedagógica, sin perder de vista el aporte de la didáctica de las ciencias. En este sentido, la Enseñanza de la Química debe ajustarse a las condiciones contemporáneas incorporando los elementos del contexto social, cultural y tecnológico en que se desenvuelve el estudiante.


Regularmente el docente enseña de la manera en que fue enseñado, por eso es tan difícil cambiar los usos y costumbres de una comunidad educativa. Esta resistencia representa el primer cambio profundo que se tiene que dar en la formación inicial del profesorado, en virtud del ajuste de la práctica docente a nuevos escenarios sociales. De esta forma se vuelve imperante la adopción y promoción del trabajo entre iguales para la construcción del conocimiento y su aplicación en la resolución de problemas en la vida cotidiana, encontrando en el mismo proceso de colaboración, relaciones relevantes y sustantivas entre los conocimientos teóricos de la Química, la experimentación y la resolución de problemas: condición básica para que el aprendizaje sea significativo.


Las competencias se han organizado tomando como referencia las cinco dimensiones enunciadas en el documento Perfil Parámetros Indicadores (PPI), que permiten precisar el nivel de alcance de acuerdo con el ámbito de desarrollo profesional y conducirán a la definición de un perfil específico para desempeñarse en la educación obligatoria. Por tanto, el nuevo docente contará con las competencias indispensables para su incorporación al servicio profesional.


Dimensiones

Un docente que:

  • Conoce a sus estudiantes, sabe cómo aprenden y lo que deben aprender.

  • Organiza y evalúa el trabajo educativo, y realiza una intervención didáctica pertinente.

  • Se reconoce como profesional que mejora continuamente para apoyar a los estudiantes en su aprendizaje.

  • Asume las responsabilidades legales y éticas inherentes a su profesión para el bienestar de los estudiantes.

  • Participa en el funcionamiento eficaz de la escuela y fomenta su vínculo con la comunidad para asegurar que todos los estudiantes concluyan con éxito su escolaridad.

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